No tenemos un PLANeta B.
There is no Planet B, o lo que vendría a significar: No, no hay planeta B para cuando muera este, no hay otro plan, no hay una vía de escape y tampoco conocemos otro lugar capaz de albergar el ecosistema que hay en la tierra.
Un lugar donde muchas especies han sido capaces de convivir y aprovecharse de los propios recursos que genera este trozo de tierra, agua, aire y fuego suspendido en un espacio infinito.
Este lugar tan especial y singular nos ha parecido siempre nuestra propiedad por derecho, pero no nos hemos parado a pensar que esta propiedad, como cualquier otra propiedad (como una casa) hay que cuidarla y mantenerla.
A lo largo de los años hemos ido descuidando nuestro propio hogar, hasta un punto en el que vivir en el cada vez es mas difícil…y mas efímero.

Los mas perjudicados seremos nosotros mismos
Nuestro planeta esta preparado para muchos retos, extinciones de especies masivas, cambios de temperatura, cambios en su configuración. Pero siempre ha seguido adelante. Sin embargo, nosotros y el resto de especies que habitamos este maravilloso lugar no tendremos esa fortaleza, esa capacidad de adaptarnos y adelante pase lo que pase.
Por ello debemos tomar conciencia de forma urgente, aprender a conocer nuestro medio natural y saber que podemos hacer, que este en nuestra mano, para que poco a poco, cambiando ciertos hábitos devolvamos ese tiempo que hasta ahora le hemos quitado a nuestro hogar.
La contaminación, el uso indiscriminado de recursos, la fabricación comercial sin responsabilidad…todo ello nos ha llevado a encontrarnos en un punto en el que es necesario tomar medidas drásticas para intentar restablecer el entorno natural que nos da cobijo y alberga la vida.
En Mabapu no tenemos ninguna duda que por pequeño que sea cada acto, todo contribuye a mejorar. Cada granito que aporta cada persona es un paso adelante en la conservación de nuestra biodiversidad.
Cada persona que decide evitar usar un vaso de plástico, cada persona que decide minimizar su consumo de materiales no biodegradables, cada persona que decide en su día a día realizar un pequeño gesto como llevar su propia bolsa de tela para hacer la compra. Todos esos actos son los que cambiaran el mundo.
Pero todo esos gestos no llegaran solos, porque cuando sea tan difícil respirar o alimentarse en nuestro planeta, que decidamos en masa actuar, ese día,…ese día será tarde.
La única solución es la educación.
Necesitamos educarnos como sociedad, poco a poco…y no se nos ocurre mejor manera que concienciar a nuestras pequeñas generaciones venideras en la creación de unos hábitos saludables, responsables e inteligentes.
Porque en nuestro propio egoísmo de “por una no pasa nada” hemos llenado nuestros océanos de plástico, un plástico que acaba destrozando el hábitat de la fauna y flora marina, que acaba en nuestros platos de comida, envenenándonos a nosotros mismos.

La deforestación de bosques para la fabricación industrial, la economía que prima sobre cualquier tipo de razón evidente de que no todo vale.
No somos ingenuos, no pretendemos volver a la edad de piedra, pero si creemos firmemente en que podemos seguir llevando un estilo de vida contemporáneo siendo un poco mas amigables con nuestro entorno.
Mabapu se inspira en la naturaleza, y en la conexión vital entre ella y los niños. Con el sueño de que, nuestras nuevas generaciones sean capaces de entender mejor que nosotros , los nuevos retos que afronta este mundo y sus necesidades.

Estamos seguros de que lo lograremos, y que, con una educación desde pequeños, haciéndoles entender los problemas y necesidades de todos los habitantes de la tierra ellos serán el motor que cambie de dirección nuestras vidas.
Desde una familia que decide reutilizar un envase, hasta una empresa que reduce el uso de plásticos, hasta científicos que desarrollan innovaciones tecnológicas no contaminantes, todos formamos parte del engranaje que creara un mundo mejor, con futuro, en el que todos convivamos disfrutando de este lugar único, la tierra.

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